Viviana Lizeth Ayus Ortiz
Homología en un sentido biológico hace referencia a la
existencia de estructuras o genes compartidos por ancestría en diferentes
organismos. A lo largo de los años el concepto de caracteres compartidos ha
sido usado por disciplinas como la morfología, el desarrollo y la biología
comparada (Brigandt, 2003) con el fin de establecer relaciones o similaridades
entre organismos, dando origen a una radiación de éste concepto. Tomando como
marco de referencia a Patterson, (1988) y Pinna (1991) la homología puede ser
interpretada diferencialmente de acuerdo al tipo de carácter usado y es en
torno a esto que giran los debates sobre el tema. El escenario para evaluar hipótesis
de homología propuesto por Patterson (1982) consta de tres tests
(Similaridad, Conjunción y Congruencia), estoy de acuerdo con la afirmación
realizada por Patterson (1988), quien expone que para los caracteres
morfológicos el test de congruencia es decisivo mientras que para los
caracteres moleculares el test de similaridad es decisivo. Lo anterior lo
afirmo teniendo en cuenta que el alineamiento de secuencias puede ser visto
como un test de similaridad el cual es cuantificable (Pinna, 1991), cuantifica
la homología primaria, por otro la lado la similaridad en morfología no es
cuantificable y en algunos casos es muy subjetiva. Sin embargo, ambos tipos de
caracteres presentan limitaciones ya sea por la naturaleza del carácter o por
el tipo de interpretación a la que puedan dar lugar. En este sentido los
caracteres moleculares pueden no ser consistentes dependiendo de el modo de
generación de genes homólogos los cuales pueden ser ortólogos (vía
especiación), parálogos (vía duplicación) o xenólogos (transferencia
horizontal) (Hill, 1994). Debido a lo anterior, es coherente estar de acuerdo
con Patterson (1988) en el hecho que la homología no es siempre equivalente a
sinapomorfía, bajo caracteres moleculares, mientras que en morfología si es
posible inferir esa equivalencia. Aunque Pinna (1991) así como otros autores (Wagner,
1989; Roth, 1988) critican la postura de
homología=sinapomorfía, argumentando que el concepto no debe ser restringido,
es cierto que el último test, congruencia, indica que distintos organismos
comparten cierta característica, lo cuál al final puede ser visto como
formación de grupos monofiléticos (Patterson, 1988).
En efecto, aunque el concepto de homología y el sentido
que se le ha dado ha sido discutido a lo largo de los años, los dos tipos de
caracteres son ampliamente usados en el campo de la biología comparada. Creo
que escogiendo racionalmente el tipo de carácter y los métodos que mejor
ajusten para responder la pregunta de investigación es posible formar un
argumento lo bastante sólido para afirmar que se está maximizando la homología
durante los análisis.
Referencias
Brigandt, I. (2003) Homology in comparative, molecular, and evolutionary
developmental biology: the radiation of a concept. Journal of Experimental Zoology Part B: Molecular and Developmental
Evolution, 299(1), 9-17.
Hillis, D. M. (1994) Homology in molecular
biology. Homology: The hierarchical basis
of comparative biology, 339-368.
Patterson, C. (1988). Homology in classical
and molecular biology. Molecular biology
and evolution, 5(6), 603-625.
Pinna, M. (1991) Concepts and tests of homology
in the cladistic paradigm. Cladistics, 7(4), 367–394.
Roth VL. (1988) The biological basis of
homology. In: Humphries CJ, editor. Ontogeny and Systematics. New York:
Columbia University Press. p 1–26.
Wagner GP. (1989a) The biological homology
concept. Annu Rev Ecol Syst 20:51–69.
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